Detrás de la máscara
De los innumerables esquemas
De las insaciables voces
De los condicionamientos invasores
Detrás de las estructuras tóxicas
De las personalidades prefabricadas
De los tatuajes, de las
Reacciones defensivas
Cuando se avecina una amenaza
Detrás de las tácticas egoícas
Y estrategias bien craneadas
Para evitar conflictos indeseables
Con sombras semejantes
Detrás de la incesante y persistente lucha
Por conservar las tradiciones ya caducas
Y creencias deshumanizantes
Detrás de los deseos imposibles
De las miradas morbosas
De las fantasías insatisfechas
Y las idealizaciones desesperadas
De la inefable espera del momento
Cuando el príncipe azul llega
O la despiadada competencia
Por despertar a la princesa
Detrás de todas las manías autodestructivas
Pensamientos agresivos
Y pasiones naufragantes
Estás tú
Esencia convulsa
Huracán de mares de lava
Y acero inquebrantable
Cúspide de silencio
Dónde hierve lo esencial de las palabras
Conspiración de neuronas buscando conectarse
En el imperio olvidado de los sentidos
Bastedad de temblores sísmicos
Catástrofes y erupciones de conflictos
Buscando satisfacer el hambre de amor carente
Truenos y relámpagos de colores
Rompiendo candados de caminos prohibidos
Alguna vez cerrados por la membrana
De una ignorancia impenetrable
Estas tú
Argonauta de fuego
De ostra vacía
Que bombéa sangre de infierno
De tiempo insondable donde
Crecen todas las praderas
Y las plantas carnívoras
Encintas de deseo
Embrión de adioses
Y bienvenidas
Y cumplidos dónde salta el descontrol
Como un astronauta desnudo
Estás tú
Intemporal de incendios
Aguda percepción de mundos paralelos
Transformación energética de trifulcas atareadas
Enervación de nervios atómicos
Colisión de hadrones de ideas fantásticas
Detrás...
De la irreversible sucesión de instantes prófugos
De la rutina y su repetición salvaje
Detrás del compresor de embudo dónde se ahoga la magia
Detrás de la mano que aprieta gargantas
Dónde se ahoga la música del alma
Detrás de la lucha descarnada por proteger
Un paraíso prometido
Sustentado en la más torpe de las nadas
Estás tú
Condena inefable
A la felicidad sin límites
Que no es eternidad
Sino una construcción
De instante por instante
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