Escuchar el latido del viento
Evitar hundirme en humedales pantanosos
Abisales
Sin la presencia del cántaro de oro
Morder el firmamento estrellado
Y escupir lo inhalado por las cañerías de la magia
Perderme de la ausencia en la mirada del crepúsculo
Y recrear el cenicero de la paz en el espejo del alba
Ser puente de manantial
Símbolo de piedra y sombra
Callo de luz y escafandra
Helecho de fuego y forma
Deforme de una estela sarcástica
Quisiera cantar el himno de las moscas
Y por suerte tragar el peyote de la primavera
Decir lo indecible
Vomitar el espíritu de la hiedra
Y celebrar
La palabra primera
Pronunciada por el silencio
Del poema