Donde la magia se asoma
Desplegada del cuerpo del destino
Ahí estas toda tú blanca
Como el sonido de una sirena
Que grita la lluvia
En un concierto de seres
Que viajan en mi cerebro
Brincando
De universo en universo
Sensible camino
Resbala la mueca
Un festín de cepillos
Y sombras de codorniz
Y platos fuertes
Que se rompen en el sueño
De un dios árabe
De krishna
Y todos sus discípulos
El corazón se para
Con los pies de marfíl
En el marmol del alma
Sus huellas son pasos
Y sus pasos huellas
Que vierten
Medicina ancestral
En el centro del mar
...Soledad que se estira
Para inspirar ternura
A las sanguijuelas del amor...
Toda tu ensombrecida
Por toros indomables
Y trancones de luz
Vas, seduciendo
Con polvos de escarcha
La piel que se estira
En mis huesos
Un huracán de asombros
De carne de magia
En el muladar de secretos
El caníbal se estremece
La sordera de lo inhabitable
De lo incuestionable
El queso podrido
De la música de Bach
Se presenta, pendulante
Por el cordón de un violín
Que brinca de júbilo
En el corazón de un elefante
Surfear, la cascada
De los delfines de acuario
Y conceder la pieza de lira
Al monstruo desalmado
Todos los instrumentos
Me recuerdan, el sabor del jugo
De uva y el frescor de la mañana
Cuando lo gorriones y capullos
Destierran de sus almas
El elixir de la belleza
De la flauta mágica
Y de los estadios de fútbol
De las hormigas paradas
Sintiendo el aren de guijarros
Cantar por mis silencios
De melocotón
Servir el cortejo
De espárragos
En un cofre de diamantes
Que brotan del más puro interior
Todos mis miedos
Se revuelcan en sangre
De cisne y en leche
De almendras y de cabra
Toda tu
Como una lagartija de avalancha
Te viertes delicada
Por las cuencas de mi alma
Y el cordón del corazón
Desató la razón
