Soy el casco absurdo de la venus
La palabra que se pierde
En manantiales laberínticos
De amor sexo y desvelo
La mancha gris asecha
Tu embrujo cabizbajo
En la entrepierna
De un dinosaurio
Fosilizado
Quién hablará por los callados?
Quién dará consuelo al nombre?
Tu vista nublada en el acantilado
Estirando mareas en el cenicero
Del océano, no perderán los astros
Nuestra amada ubicación
Nos cuidará el miedo del exceso de existir?
Desnudará el secreto a diosas ruinas de nuestro corazón?
Sentirá el abismo pena por nuestro general sinsabor?
Así querrá beber el misterio nuestro elixir?
Un cantar de finas ideas
Doblegando humildes símbolos
Detrás y frente a nuestras fuerzas
Caerán todos los falsos ídolos
Quedando solo tú
Sobria paz
Conteo de dimensiones extremas
Silencio ante el aullido del metal
Palacio que aflora en tu vicios
Idílicos como frondas de azafrán
Ya el mirar del rostro
Ébrio de curiosidad
Sembrará en tu voz el foso
-Y despertar-
Al cancerbero
de la libertad
Y no fui yo el mártir
De cargar mil pieles que me habitan
Coceré el abrigo de tu muerte
Y asaltaré con crecer
Tu desnudez bendita
Que es sátira esencial
Con miedos etéricos
Todos amamos el arte
De vivir ardiendo
De gritarle al viento
Lo que no dicen tus huesos
De escuchar el alma
de los ogros rugir
Hikimori de la mente
Soy el casco absurdo de la venus
La palabra que se pierde
En manantiales laberínticos
De amor sexo y desvelo
Quién hablará por los callados?
Quién dará consuelo al nombre?