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lunes, 6 de abril de 2015

INSEMINACION LUNATICA

El dolor fue bálsamo para divertirte
El mástil con el que agarraste la manzana de la sabiduría
Perduro hasta el final de los abismos de cereza
No eras falsedad en el punto caído
Donde los aromas caminaban juntos
Como pompas de festejo
El dolor te ato a la risa
Del cortejo manantial
Que vio caer el epejo
Hasta quebrarte en millones de símbolos
Proyectando atomos de honestidad
La brújula acabo
Con las esferas de Neron
Con las palabra no dichas
Por el mar de las galaxias
Del Centauro inmaduro
Tu vientre entonces
Me aruño con ansias de
Caducidad
Y el miedo primitivo
A perderte
A ganarte
Un pedazo de tu alma
Conservarte
En el pasado
Guardarropas de la televisión
Propagando tu irrealidad
Una cosa que perdí
Y otra que gané
No fue el circo de los simios
Ni las ratas saltarinas
Ni los osos polarizados
Que nos vino a salvar
De la espuma
Que abrumaba
El don de la celebridad efímera
Tu baston yo fui
Y si que me gusto
Manar de tu centro
Como un canto de gaitero mexicano
El dolor fue bálsamo para divertirte
El mástil con el que agarraste la manzana de la sabiduría
Perduro hasta el final de los abismos de cereza
La rutina devoro, la calma
De abrir tu luz a una nueva escucha
De silencios de campos elíseos
Y la voz que destruyo el cemento
Derrumbo el secreto
El corpiño de las cadera de Venus
Hasta renunciarte, muerte
Como quién maltrata a la cerveza
Que bebió el buda de tus nalgas
Y la certeza subyacente
A los horrores que la duda
Nos desvela, entre trotamundos
Y sedentarismos deleitosos
Y pasteles de amor
Que gritan en el estómago
Sus ultimas frases dulces
Antes del amargo porvenir
La muerte se esfumó
Y quizás, la tumba nos salvó
De tener que afrontar
Oscuras responsabilidades
Suertes musicales
Agrietando cada parte
Lunatica inseminación
El dolor fue bálsamo para divertirte
El mástil con el que agarraste la manzana de la sabiduría
Perduro hasta el final de los abismos de cereza
Y el despojo de cardamomos maduros
Asediaron la veracidad del mar
En la tormenta despistada
Que nos regresó a nuestro hogar
De paz agrícola
Y desmantelada soledad


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