Miro hacia un firmamento luminoso, me oscuresco
En la boca de los zapatos rotos, me violento
La magia que asecha como búfalo asustado
En la llanura de los cerezos alquímicos
Por el borde de los acantilados tempestuosos, brama
El ruiseñor encantado, encadenado a la música prominente
De las estrellas olímpicas, añorando un silencio perfecto
En los huecos de la flauta febril, que alumbra el misterio
De los olivos del olvido prometido, inalcanzado
Presente que te fugas como bomba centrífuga
Queriendo recibir los regalos de este instante
Pierdo el alma que gravita en el vacío celeste
Presente que te fugas insalvable
Y no se que pierdo, el pasado tiene forma de latido nervioso
Extraño sentimiento, arañándome con garras de infinito
Rasgando vientres alienígenas, enterneciendo
Auroras plásticas, de pensamiento metafísico
Y color inexpresivo, silenciosa anfetamina
Labrar con las palabras un camino que me regrese a tus
establos
Omoplatos de papel, dónde duermen los listones espirituales
Y una retrospectiva al corazón de la nostalgia, dónde
Bisturíes de plata cortan la raíz de la esperanza,
Hasta desenterrar el infierno místico
De los deseos indomables
Presente que te fugas como bomba centrífuga
Queriendo recibir los regalos de este instante
Pierdo el alma que gravita en el vacío celeste
Presente que te fugas insalvable
Llaves que abren puertas hacia mundos imposibles
Construyendo instantes de locura instantánea
En los cráteres de la luna sin eje suspendida
Vía láctea latiendo en el cerebro matemático
Mi luz está agrietada por el planeta de lo agrio
Y entre fiambres de excentricidad
Pomadas de notas sanadoras
Son plasmadas en heridas
Mientras que una duda
Se pregunta quién serás mañana
El lagarto de la irracionalidad
Atraviesa –boca adentro-
Cavidades corporáles
Hasta romper los huesos del poema
Presente que te fugas como bomba centrífuga
Queriendo recibir los regalos de este instante
Pierdo el alma que gravita en el vacío celeste
Presente que te fugas insalvable
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