Arar el asfalto
Circuncidar la nostalgia
ensordecer los espantos
Estrangular las rocas
Miasmas decrépitos
Bordeando acantilados
Mensajes encastillados
En la emancipación
De sus cenizas
La muerte resuelve lo que no resuelve el destino
El mar resucita ahogados cuerpos de antiguos naufragios
De palabras gastadas por poetas líricos
No subestimar al espejo de su alma
Ni al color de su agonía
Pueblan perversos
decretos soledades enquistadas
En tratados de existencialismo
El existencialismo esgrime
La bandera de su melancolía
Saturno redime lo que Cristo no quiso
Sangran bilis negra todos sus crucifijos
Cronos
El maestro del tiempo
Y de los huracanes bíblicos
Alimentan
Lunáticas susceptibilidades
Que nutren a la conciencia
De poemas gastrointestinales
Baudelaire
Amo de los insomnios de los insectos
Escucha los sonetos de su locura
Los envuelve en cuero fino
Y se los fuma...
Cual Narciso seductor
-Fauno de ficción-
Abre su hocico
De licántropo
Con disimulo
Cabalga el ensueño del deseo
Sobre una ninfa silvestre
Al final...
Porta un poder desconocido
La capacidad de poetizar
Su experiencia jubilosa
Sin escrúpulos
Haciendo del pecado prometido
Literatura carnívora
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