Una pradera de Juncales y Amatistas
En el interior de un silencio acostado
En carrilera de elefantes Dalí sangra
Sus relojes derretidos y los cocina
En sartenes de sirenas
La brillantez del sepulcro
Conspira en favor nuestro
Solo las alas de los colibríes
En el cielo nos aterran
Juncos, fuegos, cantos líricos
de serpientes venenosas,
ratas con alas de mosquitos
Y lagartos con patas de buitres
En el vientre nos consuelan...
Por tu rostro de escafandra
Se escurre la miel
de tu primera cita
Con tus cabellos de azafrán
se construyen espantosas ciudadelas
La atalaya te ha vencido!!
Un rumor de surrealismo
te acecha en las pupilas
de los buhos
Hay un fundamento
Que huele a humus
Tomates frescos son laureados
En la tumba del señor
Mientras sus huesos
siguen vivos
La amada Beatríz no regresó
Solo el lamento de un armadillo
que escribió su historia
en el Marco de la Mona Lisa
En pergaminos escondidos
Frida Khalo llora en silencio
Mientras sus lágrimas celebran
La libertad de los presos
Recaes mientras duermes
Te levantas de rodillas
Todo es sagrado en este infierno
En este infierno de alegrías
La ambibalencia del mar que,
calmo suspira, la belleza
que es mentira
La sonrisa del espanto te recuerda
La sonrisa de las ruinas
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