Hoy
La tierra tiembla
El mar es succionado por los huesos de tu nombre
El espacio se rinde ante tus límites
Y el barro se seca en el centro de tu corazón
Hoy
La paz se pregunta por el sentido de la vida
Los loros cantan coros de pasión eunuca
El brillo de los ojos de los esquimales
Pintan osos polares en el firmamento nebuloso
Y la arcilla crea moldes de rostros
Deformados por el sol
No estas muerto
El vaho estelar te protege de lo indigno
La miseria que nos tiene amarrados
Como caballos domados,
Estas a salvo
Nadie puede herirte
Hay un jardín secreto en tu interior
Paraíso infinito, intocable, inviolable
Dónde nunca nadie ha penetrado
Ni entrará jamás
El nacimiento esencial
Dónde yace el alma inmutable
Dándo saltos mortales de fé ciega
En el vacío estelar
Haciendo esfuerzos insondables
Por gritarle al mundo
¡Mira! ¡Heme aquí! ¡Yo mismo!
Pero la cotidianidad te arrastra
En sus corrientes de lava
Van tus órganos y huesos
Hasta la desembocadura final
Que es el hocico de un lobo herido
Mírate al espejo
¿Serás tu realmente el que ahí acontece?
O será otra vez tu mismo.
..El mismo...
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