La depresión se difumina,
Como un humo de pájaros confusos,
la nube se disipa...
Y aparece el rostro de la esfinge del alma
Mi parte femenina, tal vez
El fondo esotérico del corazón
Que brama con hocico de estrella
Expidiendo palabras del bhagabad guita
Y mariposas pintorescas
Así tu amor cuando canta
Y en el infierno ya no hay sufrimiento
Y la vergüenza por tu nombre tatuado en mi clítoris
imaginario
Y la indiferencia de un diós que no ama
Actuando,
como nave espacial en el rebaño de las máquinas
Miro fijo a los ojos de tu imagen pintada en la pared de la
caverna más ignorada
Y llueve calma...
Y llueve calma...
A pesar de los espejos crueles y
misericordiosos,
Aún vive...
la sonrisa de tu escarcha.
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