Las mil muertes asesinas
En el corazón de los idiotas
Que padecen del mal de la violencia
Las mil caras de cañones reclutados
Que despuntan su veneno
Con lijas de maltrato
¡En el centro de la carne se declara la justicia!
Como una boca ensangrentada
Como un grito de venganza
Las mil revoluciones que se matan a si mismas
La masacre del silencio en un incendio de voces
Las mujeres poseídas por las fieras de los machos
Hambrientas despedazan a sus sombras del palacio
Lideres desencajados, como toros afiebrados
En el antifaz del intelecto
Pregonando el exterminio
A una multitud dramática
Que desata con su opinión al fuego
Un volcán de intolerancia y miedo
Es entonces que me digo
Hay que hacer algo,
algo que no esta en sus sitio
La rapaz mentira
Un sabor de hierro, una sospecha de lágrima
Interrogantes demasiado precavidos
Flotando adentro y a escondidas
De una estupidez que no es humana
Como respuestas asustadas de la guillotina
Entonces me pregunto:
¿Tendría que caer del cielo una sonrisa
Lo suficientemente alegre
Que destruya los valores enquistados
Y los vuelva polvo de conciencia?
¿Tendrían que explotar las minas de la tierra sucia
De las mil agujas pervertidas y los filos en la espalda
Y que aparezca por fin un ¡basta!
Que sacuda las entrañas
Y devuelva a la maciza cuerda de la bestia
su vibración humana?
su vibración humana?
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