En el mar de tus huellas
Muere la poesía
En el umbral de los sueños
Te golpea la vida
Hay un terremoto en lo externo
Mientras que adentro
Todo es tan igual
Que da igual
Si bebo o no
El elixir de su amor
Cómo un pájaro insensible
Vuelo hasta el santuario
De los corazones
Que rompí
Y de los cuales
Jamás me arrepentí
Desentierro el hueso de un reflejo mío
Que no encuentro
Que no entiendo
Porque soy la confusión
En traje de piedra
Porque soy la cara viva
De la muerte que baila
Tras los bastidores
Del teatro en el desierto
El don Juan de las mariposas
Que ilumino con mi báculo negro
Servidor del inframundo
Alimento a las palomas del deseo
Algún día
En el espejo de la vida
Cuando el tiempo desaparezca
Y los candados de la falsedad se quiebran
seré por fin REAL
Mientras tanto
No me queda otra
Que disfrutar de los placeres de lo efímero
Hasta que lo eterno me encuentre
Hasta que las voces en mi mente
Me recuerden el silencio