Como una pastilla de vitalidad
Escribo, y creo y pienso
Cosas que me den que pensar
Que distraerme, que decirme
Y pierdo el hilo para
encontrarlo algún día
En algún punto, de algún sitio
Imagino en una historia de mi
mismo
Como un personaje extra
Y escojo el escondite de la falta
de emoción
Para vivir la realidad con la
mirada crítica...
Vibrando,
prefiero escapar en
una oleada de imágenes
Los silencios son pastillas
teatrales
Que pasan y me dan vueltas en
una lámpara china
Quizá sea el “no quiero
entender” de un satélite
Que gira y giran en torno a ese "no entiendo ni me interesa"
Para evitar
Presentarme franco ante mi
esencia lo más transparente posible
Desnudo y completo, con la mayor
valentía
¿Es el mundo tratando de
absorverme y yo no quiero ser comido?
La gota de infinito sobre un
vacío fértil, germina y me habla
Con su voz más fina:
Hola, quién eres tú amigo, detrás de todo este jolgorio y al fin y al cabo
De donde vienen estos hilos
que te mueven como a una marioneta
Hablo de los interrogantes, el
llanto sincero, la redención completa
Que es lo que más cuesta
creer de toda esta mentira
Que me llevo conmigo al
siguiente segundo, al siguiente encuentro con el instante presente
disfrazado de lo
mismo
Aceptarlo
Como un regalo, aliado y no como un estorbo
En que paraje libero la locura sostenida
En que lugar que no el
cerebro, dejar sonar la orquesta de mi instinto
Reliquias guardadas como
tristezas empolvadas
Y los cuernos del diamante
tumbando las puertas
Dejan escuctar al
inconsciente, sin bloqueos
Sin sentirse ridículo, en el
lugar del fuego astral